EMOCIONES A FLOR DE PIEL

26/06/2020
Cía de Teatro Anna Roca

El teatro es vivencia, presencia, es mirarnos a los ojos y sentirnos vivos. ¡¡Queremos volver a sentirnos vivos!!

 
Para todas las personas es esencial la comunicación. Saber recibir, interpretar los códigos, los gestos, las miradas y/o las palabras.
Y eso es lo que pasaba hasta ahora cuando explicábamos los cuentos por instagram. ¡Toooooda esa comunicación no existía!
 
La semana pasada recuperamos sensaciones tras unos meses de confinamiento, de una parada forzosa que nunca habíamos imaginado.
El espacio era perfecto. El Hospicio de Olot nos iba muy bien para tener aquel recogimiento que requiere un acto de comunicación como es el teatro.
Nos permitía estar al aire libre pero a cubierto (esa misma tarde llovió) y nos permitía mantener las distancias pero sentirnos muuuuy cercanos.
 
Con todos estos ingredientes estábamos nerviosos. Teníamos taaaantas ganas.
Fue abrir la puerta y ver a la gente cargada con mochilas, bolsas de mano, cojines, sillas.
Y las mascarillas, ¡claro! (Esta nueva pieza que nos acompaña a todas partes).
 
Pero detrás de esas mascarillas se veían ojos.
Ojos pequeños, ojos grandes.
Ojos que venían buscando a Anna, aquella que explicaba cuentos por Instagram.
 
Luego buscaban un buen lugar para sentarse. Y esperaban, con esos típicos nervios del reencuentro.
Era una mezcla de timidez y de incertidumbre por lo que iba a suceder.
 
Anna aparece, les saluda, les hace preguntas.
Quiere saber sus nombres.
Responden con voz entrecortada, entre tímidos y sorprendidos.
 
Después les muestra aquel muro de cajas de cartón con unos números pintados, con colores y elementos festivos.
Escogen una caja y Anna la acerca. Muestra su interior.
Saca un objeto que le permite explicar un cuento.
A partir de aquí se despoja de las gafas y empieza a coser las palabras con un ritmo y una cadencia que engancha a la audiencia.
Les llena la mirada de colores y formas diversas. De voces y gestos. Y allí delante les conduce a vivir un cuento donde son los verdaderos protagonistas.
El público acompaña este viaje, este sueño entre cajas.
 
Pero todo lo bueno, se acaba, y llegamos al final. El público, agradecido, aplaude. No podemos abrazarnos. Sólo aplausos.
Saldrán por la puerta lateral para no cruzarse con el público que quiere entrar con muchas ganas de descubrir cajas, historias, cuentos,... a Anna!
 
Nosotros estamos satisfechos de recuperar esas sensaciones, el equipo de Olot Cultura (¡mil gracias!) satisfechos de haber abierto las puertas del Hospicio y el público (¡¡¡diez mil gracias!!!) contento de haber asistido a un espectáculo presencial. Seguiremos trabajando juntos para demostrar que #LaCulturaTambiénCura y las artes escénicas son imprescindibles.
 
Y colorín colorado,
este cuento se ha acabado!
 
 
PD: Puedes consultar nuestro calendario de actuaciones ;)
 
 
 
  • Un instante de la función en el Hospicio de Olot